La cabeza humana es una réplica de la tierra, guarda toda su configuración e historia. La tierra recibe las luces del sol. Nuestra cabeza reibe las luces de nuestro corazón. La tierra está rodeada de un mundo celeste, jerarquias y seres espirituales que han conformado los planetas. Nuestra cabeza contempla y ve sus miembros brazos, manos, piernas pies; y ellos son impulsados por estas fuerzas.
El caminar a Marte. El tomar a Venus. El señalar a Mercurio. El sentarse a Júpiter. El acostarse a Saturno.
Asi como se sucita un recuerdo de algo vivido, por alguna asosciación y surge la imagen impregnada de sensación.
Asi surge el recuerdo espiritual surge la magen como la del recuerdo pero de un aconteciiento no vivido, algo desconocido, estas experiencias empiezan a ser revelaciones del mundo espiritual